Bilbao, con 347.083 habitantes (datos del 2019), es la capital de Bizkaia y el centro económico, social y cultural del País Vasco.
Tras la profunda crisis que afectó a sus sectores económicos fundamentales (metalúrgico, siderúrgico y naval) en la década de los 80, la ciudad tuvo que reinventarse y afrontar grandes retos: altos índices de desempleo, degradación del medio ambiente y del tejido urbano, fuertes procesos de emigración internos y aparición de problemas de marginación social. Bilbao fue capaz de llevar a cabo esa transformación gracias a la gestión de la política local, a la colaboración público-privada e interinstitucional, y su éxito fue objeto de numerosos reconocimientos a nivel mundial: Lee Kuan Yew World City Prize (2010), el Premio Europeo del Sector Público EPSA 2011 por su proyecto de “Gestión política basada en el rigor económico y en presupuestos estratégicos” culminando con el prestigioso WORD MAYOR AWARD concedido al alcalde D. Iñaki Azkuna en 2012.
Bilbao protagoniza ahora su segunda revolución, con nuevos desafíos vinculados a la apertura de la ciudad al mundo y a la consolidación de una ciudad socialmente cohesionada. Por una parte, la ciudad aspira a ser una ciudad competitiva internacionalmente y, por otra, apuesta por gestionar su propia diversidad (en 2019 el 12,9% de la población bilbaína era de origen extranjero) como capital fundamental de nuevas ideas, cultura y formas de entender la vida capaces de aportar nuevas oportunidades sociales y económicas.
Al igual que otras ciudades europeas que ya han desarrollado estrategias exitosas mediante una creativa gestión de la diversidad, el Ayuntamiento de Bilbao ha diseñado y ejecutado sucesivos Planes de Ciudadanía y Diversidad para construir una ciudad educadora en valores de convivencia y abierta a la diversidad. La evaluación, el resultado de la participación ciudadana, tanto de origen nacional como extranjero y el marco que facilita la participación en la RECI, posibilita el diseño de la Estrategia Local de Gestión de la Diversidad, cuya ejecución está prevista para los próximos años. El objetivo final: favorecer la integración, la cohesión social y la convivencia desde un enfoque intercultural.